Comité de Justicia de Inmigración, Revisión de plataforma – 2020, Declaración de objetivos fundamentales

Como socialistas, nos solidarizamos con todxs lxs inmigrantes y refugiadxs en la lucha contra la explotación capitalista. Las fronteras son inherentemente violentas: definen reglas estrictas y artificiales para la ocupación y la movilidad de la gente, que a menudo son desplazadas por diversas presiones económicas, sociales y ambientales, incluida la guerra y otras formas de violencia. La realidad es que muchxs vienen a los Estados Unidos como refugiadxs o migrantes económicos porque el capitalismo y el imperialismo estadounidense han creado y sostenido ciclos de pobreza, colapso ecológico y violencia.

El Comité de Derechos de los Inmigrantes y Solidaridad Internacional procura organizar y apoyar la autoorganización de las comunidades de inmigrantes como una lucha central en la lucha más amplia contra el capitalismo. El sistema de inmigración actual existe para sostener la explotación material global. La ley de inmigración en los Estados Unidos está elaborada en torno a proyectos nacionalistas blancxs de construcción del estado colonial, y su aplicación se rige por las preocupaciones capitalistas. La ley de inmigración actual limita la entrada de indeseables raciales y restringe el acceso a los derechos legales, políticos, de salud, educación y económicos para lxs pocxs que logran ingresar al país. Como resultado, lxs legisladores controlan la demografía racial del país y lxs capitalistas en industrias como los agronegocios y la construcción obtienen acceso a una clase de trabajadores hiper explotables. En Los Ángeles, esta clase hiper explotable es prominente entre las industrias de Los Ángeles, como los vendedores ambulantes, lxs trabajadores domésticxs, lxs trabajadorxs de servicios, lxs trabajadores de textil, lxs trabajadorxs de lavadero de carros, y lxs trabajadorxs sexuales. Mientras tanto, las empresas pueden comprar la libertad de movimiento y derechos legales para sus trabajadores inmigrantes a través de los programas de visas H1B y EB-5, que esencialmente permiten que las personas compren el derecho de inmigrar. Esta lucha mantiene directamente nuestro compromiso antiimperialista contra el racismo y la violencia estatal.

Las comunidades de inmigrantes indocumentadxs en Los Ángeles provienen de una diversidad de identidades marginadas, incluidas negras, indígenas y latinxs, así como personas del Medio Oriente y Asia del Sur que son racializadas en un entorno islamofóbico. La táctica del encarcelamiento intensifica aún más la violencia para las mujeres y las personas no binarias, así como para las personas queer y trans de todos los géneros y identidades raciales. La lucha por los derechos de los inmigrantes nos obliga a confrontar el aparato opresivo y disciplinario de los cuerpos policiales y el complejo industrial penitenciario. Nos oponemos a los intentos de la supremacía blanca de dividir la clase obrera y culpar a la gente por la pobreza y los crímenes causados ​​por la distribución injusta de la riqueza y el ingreso.

La posición liberal común sobre “reforma migratoria” deja mucho que desear. No queremos programas de trabajadores invitados que beneficien a las empresas. No creemos que la razón principal para defender los derechos de los inmigrantes indocumentadxs o las personas previamente documentadas sea porque nadie más hará “esos trabajos.” Rechazamos de todo corazón la narrativa, perpetuada, a veces, incluso por ex inmigrantes quienes se aprovechan de sus hermanxs, que consideran que algunas personas indocumentadas – como DREAMers – son buenas, merecedoras o de otra modo miembros productivos de la fuerza laboral, y otras como malas o amenazas inmerecidas a la seguridad pública. No creemos que el valor de alguien como persona esté vinculado al crecimiento económico que genera. Como socialistas, estamos en una posición única para tomar una posición sobre este tema, utilizando varios métodos que otros grupos no utilizarán.

¡Sin muros, sin fronteras, sin cárceles!

Metas

-Apoyar la creación de por lo menos 3 eventos bilingües de “DSA 101” para diciembre de 2020.

-Aumentar el número de miembros inmigrantes a 45 para diciembre de 2020.

-Integrar DSA con una red de respuesta rápida ya existente para diciembre de 2020.

-Organizar una campaña laboral o de inquilinxs con las comunidades de inmigrantes para junio de 2021.

-Organizar un proyecto de solidaridad fronteriza para junio de 2021.